Clara miraba las páginas de aquella libreta en blanco, con una pluma en la mano. Siempre le costaba plasmar la primera letra en un diario nuevo. Observó el del año anterior, lleno de manchas de café, de vino, de lágrimas, de vida y escribió. Este nuevo año me aseguraré de vivir tantas aventuras que al final este cuaderno parecerá un libro antiguo.
El diario de Clara
