Inmaculada vivía atormentada. Lo había dejado todo para ser escritora, un trabajo en Wall Street con muy buen salario, un amplio departamento con vista al Central Park y un novio que era modelo de ropa interior. Lo había dejado todo para seguir un sueño, ser escritora. Y es que en las venas no tenía sangre, … Sigue leyendo Sonrisas de complicidad
